Hemos celebrado el segundo domingo de Pascua, en este domingo el Evangelio nos mostraba la aparición de Jesús resucitado a los Apostoles, pero hete ahí ,que uno de los discípulos no estaba, y no creia lo que los demás le decian. Si no meto los dedos, y mi mano en sus heridas no creo.... Y Jesús le dice, ven y mete tus dedos, lo ´´unico que se le ocurre al discipulo es decir "señor Mio y Dios mio", a lo que le dice Jesús; "porque has visto has creido.. dichosos los que creen si haber visto".
Hoy nos puede ocurrir a nosotros como a Tomás, que somos duros para creer, pero para creer en Dios porque para creer en otras cosas que poco tiempo nos falta.
Las televisiones está llenas de personas que nos leen y nos adivinan el futuro, saben que nos va a pasar.
Les falta tiempo a los medicos para decirnos cuando nos hemos quedado embarazadas que hay un marcador irregular, y que es interesante hacernos la amniocentesis para decidir si le damos derecho a vivir o no a nuestro hijo no nacido, porque creemos en la medicina...
Continuamente cuestionamos la Iglesia, y la obra de salvación de Dios, pero no cuestionamos en nada a nuestros politicos y gobernantes, creyendo a pie juntillas lo que nos prometen.
Nos rodeamos a veces de un pesimismo exhacerbado cuando nos debemos de sentir contentos porque Dios ha resucitado, y con él nada podemos temer.
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