Ya queda un día, para que el miércoles de ceniza nos introduzca en un nuevo tiempo cuaresmal, tiempo de preparación a la Pasión, muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo. Es tiempo de serenarnos, de revisar nuestra vida, de hacernos amigos de Dios, que como nos ensenó en la parábola del hijo pródigo, nos espera con amor de Padre.
El Papa Benedicto en su mensaje para la cuaresma, nos ha animado a volver a tomar conciencia de nuestro Bautismo, por el que somos incorporados a la muerte y resurrección. Pero podemos tener unas claves para que no sea una cuaresma más, sino una cuaresma que nos ayude a profundizar en nuestra fe, y "experimentar la gracia que nos salva" (mensaje para la Cuaresma):
1.- "Dejarnos guiar por la Palabra de Dios", es buen momento de acercarnos a la Biblia, se acaba de publicar la Exhortacion post sinodal Verbum Domini, en la que se nos anima a volver a acercarnos a la Palabra de Dios, que en numerosas ocasiones es la gran desconocida en nuestra vida espiritual.
2.- La Palabra de Dios en familia: Es momento propicio, para acercarnos toda la familia a la Palabra de Dios, en esta cuaresma nos podemos reunir toda la familia, en un momento de la jornada para rezar juntos, para poner en practica la leccio divina, en familia, donde nos sintamos acogidos , interpelados y enriquecidos por ella, donde Dios nos habla, en unión a todos los miembros de nuestra familia. Los más mayores de la casa podemos de esta manera, ser catequistas de los demás miembros, especialmente los más pequeños, que ávidos de conocer, gustan las cosas de Dios a través de su Palabra.
3.- Conversión de la vida: Es tiempo privilegiado para convertir nuestra vida, a la luz de la Palabra, en los Evangelios de estos domingos de cuaresma, nos presentan:
A.- Las tentaciones, Nos va a presentar como Jesús fue tentado en el desierto, así nosotros también somos tentados en el desierto de la vida. A que nos tienta el demonio a nosotros, a la soledad , a no compartir, a no dejarnos amar por Dios, a no aceptar la historia de Salvación que Dios tiene con cada uno de nosotros.
B.- La trasnfiguración: renovación interior, renovación de nuestra vida, de hacernos más dóciles a los planteamientos de Dios.
C.- La samaritana; "Dame de beber..., como me pides a mi que te de de beber", Dios te quiere como eres, Dios te necesita, como seas, Dios quiere nuestra agua, para darnos su agua y que no tengamos mas sed. Pero debemos dejarnos en sus manos, acabar con nuestro pecado, "vete y no peques mas".
D.- El ciego de nacimiento; En el camino, esperaba el paso de Cristo, al borde del camino, "Hijo de David ten compasión de mi", voceaba en el camino, nosotros a menudo nos encontramos en caminos que no va a pasar Dios, el camino del orgullo, el camino del poder, del tener dinero, de nuestras pasiones, de la indiferencia a los demás, de dar la espalda a Dios. Dios nos llama, a pesar de nuestras discapacidades, y tiene para nosotros el tesoro mas grande.
4.- Practicas cuaresmales; Nuestro camino de conversión cuaresmal está ayudado y apoyado por las diferentes practicas cuaresmales, que nos posibilitan olvidarnos un poco de nosotros y volvernos a Dios:
El Ayuno, que nos permite abstenernos de algún alimento, por amor a Dios. Pero el ayuno que Dios quiere, es aquél que con actitud virtuosa, persigue un crecimiento en nosotros. No nos debemos de reducir al ayuno alimenticio, sino que lo podemos hacer crecer de otros ayunos, es decir, ayuno de conversaciones que no nos ayudan, de lecturas, e incluso de Internet, si nos apartan de Dios.
La Penitencia, Realizando frecuentemente el sacramento de la conciliación , dando luz y limpieza a nuestro interior, sin miedo a Dios, pues su misericordia es mas grande que nuestro mal, pero que quiere salvar al pecador, al lado de Dios, ¿Quién nos apartará de Él?.
La Oración, Que en estos días nuestro aumento de oración, nos haga entrar en mayor amistad con Dios, pero sin olvidar que tan importante es la oración personal, como la oración comunitaria, y la oración en familia.
La limosna, Fruto de la conversión del corazón, debemos contar con la generosidad de la entrega a los demás, no sólo desprendiéndonos economicamente de algo que necesitamos, sino dando nuestra limosna en tiempo a los más necesitados, a los que sienten la soledad y que no encuentran con quien poder hablar, los ancianos, los sin techo. O aquellos que ven pasar los días sin que haya aliciente alguno, lo que han caído en el mundo de la droga, en el sexo, o en las redes sociales. Aquellos que no sienten el amor de nadie, y que todo el mundo los busca por lo que tienen y no por lo que son.
La Eucaristía, Si queremos configurarnos con Cristo muerto y resucitado, nada más fructífero, que celebrar la Eucaristía frecuentemente en esta cuaresma, allí, Cristo se nos da sin reservas, no nos contentemos con celebrar sólo el domingo, acudamos frecuentemente en este tiempo de cuaresma a la Mesa del amor y de la fraternidad.
Seguro que Dios nos hará entrar en su Pascua.
Feliz Cuaresma y que Dios nos bendiga.
Miguel Ángel de la Torre Vallejo
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