Sabado 19 de febrero, concluyó en la Diocesis de Córdoba, la misión juvenil que comenzaba el 7 de diciembre. En una jornada explendida,, miles de jóvenes venidos desde toda la Diocesis, que se reunieron para bailar, cantar, pero especialmente orar ante Cristo sacramentado, recibir el sacramento del perdón y celebrar la Eucaristía.
Fue una jornada festiva, se notaba que los jóvenes que llenaban el centro de la ciudad eran diferentes, no vociferaban, no fue necesaria la presencia de la policía, ni hubo altercado alguno. Los cientos de jóvenes que alli se congregaron, tienen un horizonte común, CRISTO, no hay división ni lucha de clases, hay ilusión por compartir, así lo hicimos con los más desfovorecidos, y con los alimentos recogidos para Cáritas. Fue un dia de encuentro, de fraternidad, que concluyó con el acto de amor mayor, la Eucaristía, En la que Cristo que nos vuelve a dar en el pan y en el vino.
Fue una jornada festiva, se notaba que los jóvenes que llenaban el centro de la ciudad eran diferentes, no vociferaban, no fue necesaria la presencia de la policía, ni hubo altercado alguno. Los cientos de jóvenes que alli se congregaron, tienen un horizonte común, CRISTO, no hay división ni lucha de clases, hay ilusión por compartir, así lo hicimos con los más desfovorecidos, y con los alimentos recogidos para Cáritas. Fue un dia de encuentro, de fraternidad, que concluyó con el acto de amor mayor, la Eucaristía, En la que Cristo que nos vuelve a dar en el pan y en el vino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario