En Roma en estos días, han recibido un merecido reconocimiento, pero no sin reconocer la realidad que nos rodea, desgraciadamente una noticia negativa hace más que un millón de noticias positivas, pero sigamos rezando por todos ellos. Ayer en Córdoba, mi ciudad, por fin pudimos ver la película "La Ultima Cima", dedicada a Pablo Dominguez, un sacerdote ejemplar y que nos dejó en la tierra, para seguir dando frutos en el cielo en febrero de 2009. Muchas personas asistimos al estreno en Córdoba, pero si hubiera sido una película que desvelara oscuros pasajes del Evangelio, o las intrigas eclesiales de algún autor de cine español, la película hubiera tenido colas para proyectarse, pero es una película sobre un sacerdote, enamorado de su vocación y de su ministerio sacerdotal, y amos a la Iglesia, y eso no vende...
Me uno a la reflexion del autor de la cinta, gracias sacerdote por estar siempre presente en mi vida, gracias Pedro, Juan, Antonio, Andres, José Juan, Felipe, Demetrio, Manuel, Guillermo, y tantos nombres... por llevarnos el amor de Dios, hacerlo presente en la Eucaristía y darnos el perdón, seguid dando gracias a Dios por haberos elegido como ministro suyo, del único sacerdocio que es Cristo.
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