domingo, 29 de noviembre de 2009
Comienza el adviento
Hoy comienza el adviento, es un nuevo año de Gracia que es Señor nos concede para crecer en su amor, preparemos en nuestro corazón un lugar limpio acogedor a la llegada de nuestro Salvador. no te quedes en perder el tiempo por los adornos de navidad de nuestras calles, o por el ambiente consumista que vivimos, dedica tus esfuerzo a preparar la venida del Señor , llevalo a tu vida , a tu familia, a tu trabajo, convierte tu corazón, frecuenta el sacramento de la penitencia, haz limosna y ayuno en tu vida, porque no sabemos si este será el ultimo adviendo antes de pasar a la casa del Padre.
domingo, 22 de noviembre de 2009
Jesucristo Rey del Universo
Terminamos un nuevo año liturgico en el que Jesucristo triunfante recoge todos los frutos del año, el proximo domingo comenzamos el nuevo año liturgico, una nueva posibilidad que nos da el Señor para crecer en gracia de Dios, para poner nuestras vidas a su servicio y al de los demás, para llevar el anuncio del Evangelio a cada uno, a nosotros mismos y a los que tenemos cercanos y a los lejanos.
Aprovechemos el tiempo de gracia, nuestra vida es el Paraiso... no busques otros paraisos ficticios que otros dicen ofrecer..
domingo, 15 de noviembre de 2009
El cristiano puede y debe de hablar
En esta ultima semana la intervención del secretario de la Conferencia Episcopal, nos volvía a recordar que podemos caer en excomunión con la Iglesia los que atenten a la vida.
Desde diversos lugares se rien o se mofan de estas afirmaciones, cuando quien no se rie ni se mofa es el bebe no nacido a quien van a eliminar como si de un "quiste" se tratara.
Desde diversos lugares se rien o se mofan de estas afirmaciones, cuando quien no se rie ni se mofa es el bebe no nacido a quien van a eliminar como si de un "quiste" se tratara.
domingo, 8 de noviembre de 2009
La anciana de las monedas
Hoy el Evangelio nos ha presentado el pasaje donde Jesús acompañado por sus discipulos contempla la imagen de la mujer que echa en el templo hasta lo que le falta...
Muchas veces vamos sobrados y damos de lo que nos sobra, si me sobra algo de tiempo voy con el amigo que me necesita, si me sobra puede que este contigo...
Hoy el Señor nos invita a darlo todo incluso lo que necesitamos, a dar nuestras seguridades en la vida.. a incluso dejar nuestra casa y nuestra familia y embarcarnos en el camino de la vida consagrada o la vida sacerdotal, a darnos por completo a los demás sin reservas, a no tener medida ... ya que Cristo no las tuvo por ti ni por mi y se entregó hasta la muerte.
Muchas veces vamos sobrados y damos de lo que nos sobra, si me sobra algo de tiempo voy con el amigo que me necesita, si me sobra puede que este contigo...
Hoy el Señor nos invita a darlo todo incluso lo que necesitamos, a dar nuestras seguridades en la vida.. a incluso dejar nuestra casa y nuestra familia y embarcarnos en el camino de la vida consagrada o la vida sacerdotal, a darnos por completo a los demás sin reservas, a no tener medida ... ya que Cristo no las tuvo por ti ni por mi y se entregó hasta la muerte.
viernes, 6 de noviembre de 2009
Nueve meses de peligro
En todos los ambientes sanitarios se habla de que el periodo de gestación de un bebé en el seno de su madre son los mas seguros de toda su vida.
Haciendome eco de lo que opinaba un obispo en nuestro pais que decía "los nueve meses más seguros de toda la vida se convierten en los más peligrosos". el destino del niño está en manos de la madre y el colectivo de "ovenas feministas"reclaman como derecho el poder matar al bebé que lleva en sus entrañas.
Haciendome eco de lo que opinaba un obispo en nuestro pais que decía "los nueve meses más seguros de toda la vida se convierten en los más peligrosos". el destino del niño está en manos de la madre y el colectivo de "ovenas feministas"reclaman como derecho el poder matar al bebé que lleva en sus entrañas.
jueves, 5 de noviembre de 2009
Carta a la Archidiocesis de Sevilla
MENSAJE DE MONS. JUAN JOSE ASENJO A LA
ARCHIDIOCESIS DE SEVILLA
Queridos hermanos y hermanas:
1. En el día en que la Santa Sede hace pública la aceptación de
la renuncia del señor Cardenal Arzobispo, Fray Carlos Amigo Vallejo, al
gobierno pastoral de la Archidiócesis, y yo inicio mi ministerio como Arzobispo
de la Iglesia metropolitana de Sevilla, quiero compartir con vosotros mis
sentimientos de gratitud al Señor, que me llama a continuar en esta Iglesia el
ministerio de salvación al que él ha servido a lo largo de veintisiete años.
Comparto con vosotros también mi confianza en el poder de la gracia de Dios,
que suplirá mis limitaciones. Agradezco al Santo Padre Benedicto XVI la
benevolencia que me demuestra con este encargo, y a la que espero
corresponder siempre, en comunión con él y con el Colegio de los Obispos.
Cuando está a punto de cumplirse un año de mi nombramiento como Arzobispo
Coadjutor, quiero agradecer de corazón al señor Cardenal la acogida cordial y
fraterna que desde el primer día me ha dispensado, el testimonio de su entrega
incansable al servicio de la Archidiócesis, y sus consejos, que tanto me van a
servir en el ministerio que hoy inicio en el nombre del Señor, y con los que
espero seguir contando en el futuro.
2. Doy gracias a Dios por los meses en que he colaborado con
él en el trabajo pastoral y el gobierno de esta Iglesia particular, en los que, a
pesar de mi dedicación parcial a la Diócesis de Córdoba como Administrador
Apostólico, he ido conociendo gradualmente la historia venerable de la
Archidiócesis y sus instituciones más señeras, algunas de las cuales perviven
todavía. He ido conociendo también las actuales realidades diocesanas, el
Consejo Episcopal, las Delegaciones y organismos de la Curia, el Cabildo
Metropolitano, los sacerdotes y seminaristas, los diáconos permanentes, los
miembros de la Vida Consagrada, los movimientos y asociaciones apostólicas,
la Caritas Diocesana y a muchos hermanos y hermanas de la gran familia de las
Hermandades y Cofradías, tan arraigadas en nuestro pueblo. A lo largo de estos
meses he conocido a sacerdotes magníficos, y a religiosos y religiosas que están
trabajando con entrega ejemplar en muy diversos apostolados, tanto en la vida
activa como desde el silencio del claustro. He conocido además a centenares de
laicos, que aman a Jesucristo y a la Iglesia y que están sinceramente
comprometidos en el apostolado y en los distintos ministerios eclesiales en las
parroquias. He conocido, por fin, una Iglesia viva y dinámica, que a pesar de las
duras condiciones que nos impone la secularización, está empeñada con
entusiasmo en el anuncio de Jesucristo a nuestro mundo y en la revitalización de
2
la parroquia, casa de la comunidad cristiana, objetivo último del Plan Diocesano
de Pastoral. Todo ello, junto con la devoción entrañable que nuestro pueblo
profesa a la Santísima Virgen, expresada en la riqueza de advocaciones que
jalonan toda la geografía diocesana en innumerables santuarios y ermitas, es
para mí motivo de fundada esperanza.
3. A todos os agradezco vuestra acogida cordial y vuestro
ofrecimiento sincero de colaborar conmigo en el servicio a esta Iglesia ya tan
querida por mí. A todos os saludo con afecto fraterno. En mi saludo quiero
incluir también a los hermanos Obispos de la Provincia Eclesiástica de Sevilla, a
las autoridades, y sobre todo a quienes la Iglesia encomienda especialmente al
ministerio del Obispo, los preferidos del Señor. Me refiero a los pobres, los
enfermos, los ancianos que viven solos, los presos, los parados, los inmigrantes,
los que han perdido toda esperanza y cuantos sufren como consecuencia de la
crisis económica. Pero permitidme que, en particular, reitere a mis hermanos
sacerdotes, a los diáconos y a los seminaristas el propósito prioritario de mi
ministerio de estar cerca de ellos, de acogerles como padre, hermano y amigo,
de escucharles, alentarles y acompañarles en su fidelidad personal, en su
voluntad de seguir al Señor y en su tarea evangelizadora y santificadora.
4. En los inicios de mi ministerio tengo muy presentes a
nuestras familias, fundadas en los valores del Evangelio, que viven la fidelidad y
entrega mutua, la perseverancia en el vínculo del sacramento del matrimonio, la
dedicación a la educación cristiana de los hijos y los valores de la solidaridad,
que tanto están sirviendo en estos momentos a superar las dificultades
espirituales y materiales en que les sitúa la crisis económica. Tengo también
muy presentes a los educadores, a los catequistas y profesores de religión, que
sirven a la educación integral de nuestros niños y a su iniciación en la fe. Pienso
con especial afecto en los jóvenes, esperanza de la Iglesia, empeñados en su
propia formación humana y cristiana y llamados a construir la nueva civilización
del amor. A todos les invito a prepararse para participar con entusiasmo en la
Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar en Madrid en agosto de 2011.
5. Renuevo y actualizo en este día con todo el entusiasmo de
que soy capaz las actitudes de amor a Jesucristo y a su santa Iglesia con que
inicié hace cuarenta años el ministerio sacerdotal y que he procurado mantener,
con la ayuda de Dios, a lo largo de mis trece años largos de ministerio episcopal.
Soy consciente de que recibo un preciado tesoro, tallado a lo largo de los siglos
por tantos pastores insignes de esta sede hispalense y por miles de nombres que
no figuran en los anales de la historia diocesana, pero que están escritos en el
corazón de Dios. Con la ayuda del Señor, que nunca me va a faltar, espero
acrecentar el legado que se me entrega y contribuir a escribir otro tramo –Dios
quiera que lleno de frutos sobrenaturales y evangelizadores- de la historia de
nuestra Iglesia diocesana.
3
6. Como os decía en la alocución de mi toma de posesión,
inicio mi ministerio con la conciencia muy viva de que no me pertenezco a mí
mismo, sino a Jesucristo y a vosotros, mi nueva familia en la fe, por la que,
como San Pablo, me gastaré y me desgastaré (cf. 2 Cor 12,15), entregando mi
tiempo, mi salud, mis capacidades y energías todas a la Nueva Evangelización, a
la pastoral de la santidad, al servicio de la comunión y de la verdad que salva, y
a la edificación de comunidades vivas, orantes y fervorosas, que viven de la
Palabra de Dios y de la Eucaristía, comunidades unidas y fraternas, que viven la
alegría de la salvación y que anuncian a Jesucristo vivo con la palabra y, sobre
todo, con el testimonio elocuente, atractivo y luminoso de su propia vida.
7. Soy consciente también de que en esta porción de la viña
del Señor que es la Iglesia diocesana de Sevilla, soy al mismo tiempo sarmiento
y humilde viñador y de que mi trabajo pastoral será imposible sin una comunión
profunda y estrecha con Jesucristo, pues sólo la unión con Él será garantía de
eficacia y de veracidad en mi ministerio. Sólo Él da fecundidad a la acción de
los evangelizadores, pues “ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios
que da el incremento” (1 Cor 3,7). Por ello, en este Año Sacerdotal, me
encomiendo a la intercesión de San Juan María Vianney, el Cura de Ars, del
patrono de los sacerdotes españoles, San Juan de Ávila, de los santos arzobispos
sevillanos Isidoro y Leandro, del Beato Marcelo Spínola y de Santa Ángela de la
Cruz, en cuya fiesta inicio mi ministerio como Arzobispo metropolitano. A
todos ellos les pido que intercedan por mí ante el Señor, para que sea el pastor
según su corazón que Él espera de mí, y para que, en esta hora en que bulle por
todas partes el desaliento y la desesperanza, sea también sembrador de
esperanza, “servidor del Evangelio de Jesucristo para la esperanza del mundo”,
como nos pedía a los Obispos la exhortación apostólica Pastores gregis.
8. Me encomiendo, sobre todo, a la intercesión maternal de la
Virgen de los Reyes, para que Ella me acompañe y ayude a consagrarme, en una
dedicación plena, definitiva y exclusiva a la persona y a la obra de su Hijo y al
servicio de esta Iglesia particular y de todos sus hijos e hijas. Me encomiendo
también a vuestras oraciones, especialmente de las monjas contemplativas y de
los enfermos. Pedid todos al Señor, también los fieles de la querida Diócesis de
Córdoba, a la que deberé seguir sirviendo por algún tiempo, que me custodie en
su amor y que haga eficaz mi ministerio para gloria de Dios.
Sevilla, 5 de noviembre de 2009,
fiesta de Santa Ángela de la Cruz
+ Juan José Asenjo Pelegrina
Arzobispo de Sevilla
ARCHIDIOCESIS DE SEVILLA
Queridos hermanos y hermanas:
1. En el día en que la Santa Sede hace pública la aceptación de
la renuncia del señor Cardenal Arzobispo, Fray Carlos Amigo Vallejo, al
gobierno pastoral de la Archidiócesis, y yo inicio mi ministerio como Arzobispo
de la Iglesia metropolitana de Sevilla, quiero compartir con vosotros mis
sentimientos de gratitud al Señor, que me llama a continuar en esta Iglesia el
ministerio de salvación al que él ha servido a lo largo de veintisiete años.
Comparto con vosotros también mi confianza en el poder de la gracia de Dios,
que suplirá mis limitaciones. Agradezco al Santo Padre Benedicto XVI la
benevolencia que me demuestra con este encargo, y a la que espero
corresponder siempre, en comunión con él y con el Colegio de los Obispos.
Cuando está a punto de cumplirse un año de mi nombramiento como Arzobispo
Coadjutor, quiero agradecer de corazón al señor Cardenal la acogida cordial y
fraterna que desde el primer día me ha dispensado, el testimonio de su entrega
incansable al servicio de la Archidiócesis, y sus consejos, que tanto me van a
servir en el ministerio que hoy inicio en el nombre del Señor, y con los que
espero seguir contando en el futuro.
2. Doy gracias a Dios por los meses en que he colaborado con
él en el trabajo pastoral y el gobierno de esta Iglesia particular, en los que, a
pesar de mi dedicación parcial a la Diócesis de Córdoba como Administrador
Apostólico, he ido conociendo gradualmente la historia venerable de la
Archidiócesis y sus instituciones más señeras, algunas de las cuales perviven
todavía. He ido conociendo también las actuales realidades diocesanas, el
Consejo Episcopal, las Delegaciones y organismos de la Curia, el Cabildo
Metropolitano, los sacerdotes y seminaristas, los diáconos permanentes, los
miembros de la Vida Consagrada, los movimientos y asociaciones apostólicas,
la Caritas Diocesana y a muchos hermanos y hermanas de la gran familia de las
Hermandades y Cofradías, tan arraigadas en nuestro pueblo. A lo largo de estos
meses he conocido a sacerdotes magníficos, y a religiosos y religiosas que están
trabajando con entrega ejemplar en muy diversos apostolados, tanto en la vida
activa como desde el silencio del claustro. He conocido además a centenares de
laicos, que aman a Jesucristo y a la Iglesia y que están sinceramente
comprometidos en el apostolado y en los distintos ministerios eclesiales en las
parroquias. He conocido, por fin, una Iglesia viva y dinámica, que a pesar de las
duras condiciones que nos impone la secularización, está empeñada con
entusiasmo en el anuncio de Jesucristo a nuestro mundo y en la revitalización de
2
la parroquia, casa de la comunidad cristiana, objetivo último del Plan Diocesano
de Pastoral. Todo ello, junto con la devoción entrañable que nuestro pueblo
profesa a la Santísima Virgen, expresada en la riqueza de advocaciones que
jalonan toda la geografía diocesana en innumerables santuarios y ermitas, es
para mí motivo de fundada esperanza.
3. A todos os agradezco vuestra acogida cordial y vuestro
ofrecimiento sincero de colaborar conmigo en el servicio a esta Iglesia ya tan
querida por mí. A todos os saludo con afecto fraterno. En mi saludo quiero
incluir también a los hermanos Obispos de la Provincia Eclesiástica de Sevilla, a
las autoridades, y sobre todo a quienes la Iglesia encomienda especialmente al
ministerio del Obispo, los preferidos del Señor. Me refiero a los pobres, los
enfermos, los ancianos que viven solos, los presos, los parados, los inmigrantes,
los que han perdido toda esperanza y cuantos sufren como consecuencia de la
crisis económica. Pero permitidme que, en particular, reitere a mis hermanos
sacerdotes, a los diáconos y a los seminaristas el propósito prioritario de mi
ministerio de estar cerca de ellos, de acogerles como padre, hermano y amigo,
de escucharles, alentarles y acompañarles en su fidelidad personal, en su
voluntad de seguir al Señor y en su tarea evangelizadora y santificadora.
4. En los inicios de mi ministerio tengo muy presentes a
nuestras familias, fundadas en los valores del Evangelio, que viven la fidelidad y
entrega mutua, la perseverancia en el vínculo del sacramento del matrimonio, la
dedicación a la educación cristiana de los hijos y los valores de la solidaridad,
que tanto están sirviendo en estos momentos a superar las dificultades
espirituales y materiales en que les sitúa la crisis económica. Tengo también
muy presentes a los educadores, a los catequistas y profesores de religión, que
sirven a la educación integral de nuestros niños y a su iniciación en la fe. Pienso
con especial afecto en los jóvenes, esperanza de la Iglesia, empeñados en su
propia formación humana y cristiana y llamados a construir la nueva civilización
del amor. A todos les invito a prepararse para participar con entusiasmo en la
Jornada Mundial de la Juventud, que tendrá lugar en Madrid en agosto de 2011.
5. Renuevo y actualizo en este día con todo el entusiasmo de
que soy capaz las actitudes de amor a Jesucristo y a su santa Iglesia con que
inicié hace cuarenta años el ministerio sacerdotal y que he procurado mantener,
con la ayuda de Dios, a lo largo de mis trece años largos de ministerio episcopal.
Soy consciente de que recibo un preciado tesoro, tallado a lo largo de los siglos
por tantos pastores insignes de esta sede hispalense y por miles de nombres que
no figuran en los anales de la historia diocesana, pero que están escritos en el
corazón de Dios. Con la ayuda del Señor, que nunca me va a faltar, espero
acrecentar el legado que se me entrega y contribuir a escribir otro tramo –Dios
quiera que lleno de frutos sobrenaturales y evangelizadores- de la historia de
nuestra Iglesia diocesana.
3
6. Como os decía en la alocución de mi toma de posesión,
inicio mi ministerio con la conciencia muy viva de que no me pertenezco a mí
mismo, sino a Jesucristo y a vosotros, mi nueva familia en la fe, por la que,
como San Pablo, me gastaré y me desgastaré (cf. 2 Cor 12,15), entregando mi
tiempo, mi salud, mis capacidades y energías todas a la Nueva Evangelización, a
la pastoral de la santidad, al servicio de la comunión y de la verdad que salva, y
a la edificación de comunidades vivas, orantes y fervorosas, que viven de la
Palabra de Dios y de la Eucaristía, comunidades unidas y fraternas, que viven la
alegría de la salvación y que anuncian a Jesucristo vivo con la palabra y, sobre
todo, con el testimonio elocuente, atractivo y luminoso de su propia vida.
7. Soy consciente también de que en esta porción de la viña
del Señor que es la Iglesia diocesana de Sevilla, soy al mismo tiempo sarmiento
y humilde viñador y de que mi trabajo pastoral será imposible sin una comunión
profunda y estrecha con Jesucristo, pues sólo la unión con Él será garantía de
eficacia y de veracidad en mi ministerio. Sólo Él da fecundidad a la acción de
los evangelizadores, pues “ni el que planta es algo, ni el que riega, sino Dios
que da el incremento” (1 Cor 3,7). Por ello, en este Año Sacerdotal, me
encomiendo a la intercesión de San Juan María Vianney, el Cura de Ars, del
patrono de los sacerdotes españoles, San Juan de Ávila, de los santos arzobispos
sevillanos Isidoro y Leandro, del Beato Marcelo Spínola y de Santa Ángela de la
Cruz, en cuya fiesta inicio mi ministerio como Arzobispo metropolitano. A
todos ellos les pido que intercedan por mí ante el Señor, para que sea el pastor
según su corazón que Él espera de mí, y para que, en esta hora en que bulle por
todas partes el desaliento y la desesperanza, sea también sembrador de
esperanza, “servidor del Evangelio de Jesucristo para la esperanza del mundo”,
como nos pedía a los Obispos la exhortación apostólica Pastores gregis.
8. Me encomiendo, sobre todo, a la intercesión maternal de la
Virgen de los Reyes, para que Ella me acompañe y ayude a consagrarme, en una
dedicación plena, definitiva y exclusiva a la persona y a la obra de su Hijo y al
servicio de esta Iglesia particular y de todos sus hijos e hijas. Me encomiendo
también a vuestras oraciones, especialmente de las monjas contemplativas y de
los enfermos. Pedid todos al Señor, también los fieles de la querida Diócesis de
Córdoba, a la que deberé seguir sirviendo por algún tiempo, que me custodie en
su amor y que haga eficaz mi ministerio para gloria de Dios.
Sevilla, 5 de noviembre de 2009,
fiesta de Santa Ángela de la Cruz
+ Juan José Asenjo Pelegrina
Arzobispo de Sevilla
Nombramiento de Don Juan Jose Asenjo
Tomado de la Pagina Web del Vaticano
RINUNCIA E SUCCESSIONE DELL’ARCIVESCOVO DI SEVILLA (SPAGNA)
Il Santo Padre Benedetto XVI ha accettato la rinuncia al governo pastorale dell’arcidiocesi di Sevilla (Spagna), presentata dall’Em.mo Card. Carlos Amigo Vallejo, O.F.M., in conformità al can. 401 § 1 del Codice di Diritto Canonico.
Gli succede S.E. Mons. Juan José Asenjo Pelegrina, finora Arcivescovo Coadiutore della medesima arcidiocesi.
[01615-01.01]
http://212.77.1.245/news_services/bulletin/news/24608.php?index=24608&po_date=05.11.2009&lang=sp
RINUNCIA E SUCCESSIONE DELL’ARCIVESCOVO DI SEVILLA (SPAGNA)
Il Santo Padre Benedetto XVI ha accettato la rinuncia al governo pastorale dell’arcidiocesi di Sevilla (Spagna), presentata dall’Em.mo Card. Carlos Amigo Vallejo, O.F.M., in conformità al can. 401 § 1 del Codice di Diritto Canonico.
Gli succede S.E. Mons. Juan José Asenjo Pelegrina, finora Arcivescovo Coadiutore della medesima arcidiocesi.
[01615-01.01]
http://212.77.1.245/news_services/bulletin/news/24608.php?index=24608&po_date=05.11.2009&lang=sp
Juan Jose Asenjo Arzobispo Matropolitano tras la Renuncia de Amigo
Se ha Hecho publico el nombraiento de don Juan Jose Asenjo como Arzobispo Metropolitano de Sevilla tras la renuncia del Cardenal Amigo.
Para todos los que hemos trabajado con él le deseamos un feliz ministerio pastoral en Sevilla y oramos por el nuevo obispo de Córdoba
Para todos los que hemos trabajado con él le deseamos un feliz ministerio pastoral en Sevilla y oramos por el nuevo obispo de Córdoba
miércoles, 4 de noviembre de 2009
Festividad de San Carlos Borromeo
Hoy festividad de San Carlos Borromeo y con motivo de este año sacerdotal, vaya nuestro recuerdo por el Siervo de Dios Juan Pablo II , en el dia de su onomástica, Dios lo tenga en su Gloria.
lunes, 2 de noviembre de 2009
¿Porqué los candendario tienen que ofender a los cristianos?
Hace pocos dias se publicaba la existencia de un calendario para el año proximo por una asociacion de transexuales.
Las imagenes que en el aparecen son ofensivas para los cristianos católicos. Si existe la libertad religiosa, ¿porqué no respetan mi libertad religiosa?, ¿Porqué intentan ofenderme?. ¿Porqué las autoridades no velan porque acontecimientos como este no ocurran?
No pongo imagenes ni vinculos para no dar más publicidad a imagenes tan degradantes.
Las imagenes que en el aparecen son ofensivas para los cristianos católicos. Si existe la libertad religiosa, ¿porqué no respetan mi libertad religiosa?, ¿Porqué intentan ofenderme?. ¿Porqué las autoridades no velan porque acontecimientos como este no ocurran?
No pongo imagenes ni vinculos para no dar más publicidad a imagenes tan degradantes.
Jornada de Inicio de Catequesis, Diocesis de Córdoba
El pasado sabado 31 de octubre de 2009 se celebro en el Palacio Episcopal de Córdoba la jornada de inicio de Catequesis.El acto que estuvo presidido por el Joaquin Alberto Nieva, Vicario General de Pastoral y que animó a los catequistas a trasmitir el mensaje del Evangelio.Varios sacerdotes dieron a los asistentes su testimonio en el año sacerdotal de su experiencia en la catequesis.La jornada se cerró con la oración y en un ambiente de comunicacion fraterna
Suscribirse a:
Entradas (Atom)