En un don poder contar en nuestras comunidades, con tantos sacerdotes santos y buenos, que los hay y muchos... más que malos como nos quieren hacer creer los que no quieren la Iglesia. Tantas horas y tanbtos desvelos por las personas que tienen encomendadas a su cargo, sin ser funcionarios que se rijan por las horas, sino enviados por Dios para guiar las comunidades como pastores buenos.
No movamos la cabeza, ni la agachemos cuando un sacerdote no haya realizado correctamente su ministerio, pues por uno, hay diez mil que son modelo y ejemplo para todos. No los dejemos solos, colaboremos con ellos en la tarea pastoral de las parroquias, en la economía, en la catequesis, en la oración y sobre todo... cuando lleguen momentos de soledad o de bajón, ellos nos tienen a nosotros los cristianos, igual que nosotros tenemos un sacerdote cerca para llevarnos a Dios, en los sacramentos, en la reconciliación, en el matrimonio. Córdoba está preparando un encuentro sacerdotal con motivo del nombramiento de San Juan De Avila, como Doctor de la Iglesia, y sus restos serán trasladados a la catedral desde Montilla (Córdoba) el 5 de Mayo.
